Puerto de La RochellePuerto de La Rochelle
©Puerto de La Rochelle|Karine Bernard

Châtelaillon, una estación cercana a La Rochelle (pero no la única)

Alojarse en Châtelaillon sin visitar La Rochelle es como hacer éclade sin mejillones: ¡imposible! Aproveche sus vacaciones en la estación para descubrir las bellezas de la ciudad rebelde y sus actividades ineludibles. ¿Le queda tiempo? Rochefort, la isla de Aix y el Marais Poitevin también son lugares magníficos para visitar en los alrededores.

¡El plan correcto!

A sólo 17 km al norte de Châtelaillon, La Rochelle es una excelente manera de descubrir la región sin alejarse demasiado. Tómese 20 minutos en coche u opte por un paseo en bicicleta. Es la manera perfecta de pasear a su ritmo y descubrir las pepitas de la zona: el bonito puerto de Loiron, la deliciosa tienda Moule de Aytré o el faro del fin del mundo a la entrada de La Rochelle. El tren es un medio de transporte agradable (todo el trayecto junto al mar), práctico y divertido, ideal también para las familias en verano.

Novedad

La Rochelle Ocean Pass

Llénese de actividades con el nuevo pase urbano 100% digital de La Rochelle: más de 40 lugares en 20 ciudades de Charente-Maritime, el sur de Vendée y el Marais Poitevin. Benefíciese de descuentos en sus visitas y cruceros y de acceso gratuito a los transportes públicos de la aglomeración de La Rochelle.

La Rochelle Océan Pass es el medio ideal para descubrir la región de Châtelaillon este verano.

Una escapada hermosa y rebelde

Conocida por su encanto histórico, La Rochelle también ofrece una amplia gama de actividades. ¿No sabe por dónde empezar? Hemos elaborado una lista de las cosas imprescindibles que hacer en La Rochelle. ¡Siga la guía!

  • Visite sus famosas torres medievales con vistas al mar
  • Descubra su patrimonio conservado y sus museos: marítimo, de bellas artes, de historia natural o de autómatas, ¡hay para todos los gustos!
  • Ir de compras bajo los soportales en una de las boutiques típicas de la ciudad
  • Llene su cesta en el mercado de los sábados y pruebe el mercado cubierto
  • Reserve mesa en el restaurante del pescador Christopher Coutanceau. ¿Tiene todo reservado? Encuentre lo que busca en la calle Saint-Jean du Pérot, sede gastronómica de Roche.
  • Conozca a los tiburones grises en el Aquarium de la Rochelle, uno de los mayores acuarios privados de Europa.
  • Vibre al ritmo del festival Francofolies, tiemble en el Red Bull cliff diving, hágase a la mar en el salón náutico internacional Grand Pavois y ¡mucho más!
  • Empápese del apacible estilo de vida de La Rochelle. Aquí, la gente se toma su tiempo para disfrutar de los placeres sencillos de la vida cotidiana. Una copa con los amigos en una terraza, un paseo romántico por el Port des Minimes o por las encantadoras callejuelas… ¡Por algo Châtelaillon y La Rochelle están tan cerca!

Châtelaillon y La Rochelle son un poco como una pareja: ¡complementarios pero independientes!

Jeremy, camarero en La Rochelle

Volver a Châtelaillon

A pesar de su encanto, la playa de La Rochelle sigue siendo una playa urbana que ofrece poco espacio para bañarse… ¿Volvemos? Una vez de vuelta en Châtelaillon, es hora de meterse en el agua y terminar el día al fresco del océano.

¿Se aloja en La Rochelle y pasa un día en Châtelaillon? Además de la playa, descubra todas nuestras ideas para ocupar su jornada.

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