Sumergirse en el mundo natural de la châtelaillonnaise es un juego de niños.
Châtelaillon, una estación que respira
En Châtelaillon no hay que buscar la naturaleza: ¡está en todas partes! Accesible todo el año, da vida a la estación y reúne a toda la tribu para disfrutar de grandes escapadas. Ya sea a pie o en bicicleta, le encantará la sencilla y refrescante sensación de libertad.
De este a oeste, los paisajes cambian y revelan nuevos terrenos de juego. Explore la orilla y su pequeño mundo a medida que el mar se aleja, antes de admirar la flora y fauna intactas de las marismas de Yves.
No tan rápido, ¡los niños están llenos de preguntas! Es una gran oportunidad para crear recuerdos maravillosos juntos y compartir momentos entrañables.
Y para responder in situ a algunas de sus preguntas, venga a descubrir las aves que viven en la zona.
Pesca a pie, ¡un asunto de familia!
A Papi y a mí nos encanta ir a pescar juntos. He comprobado los horarios de las mareas, ¡así que ya podemos irnos! Me pongo las botas y la chaqueta, y no me olvido de la regla para medir todo lo que pesco. Si es demasiado pequeño, no me lo llevo.
En la orilla, el abuelo me dice que le trae recuerdos. Me enseña a pescar gambas y a sacar los cangrejitos que se escabullen. Genial, las almejas y los berberechos tienen el tamaño adecuado, ¡así que podemos llevárnoslos a casa!
Deregreso, saludamos a un ostricultor que se va a trabajar con su tractor.
Comprender mejor la naturaleza con la reserva natural de las Marismas de Yves
¿Qué es una reserva natural?
¿Cómo puedo visitarla?
Es una oportunidad de tomarse un tiempo para ver crecer la naturaleza y concienciar a los niños de la importancia de preservarla.
¿Mi momento favorito? Es cuando el sol se pone sobre la Reserva, hay magia en el aire, estás en total armonía con la naturaleza.
Consejo del día: un picnic 100% natural
Para pasar un día en familia al aire libre, súbete a la bici y sal a la carretera. Diríjase a los pequeños pueblos y campos que rodean Châtelaillon. Una vez puesto el mantel, es hora de sentarse a cenar en un encantador entorno rural.
A nuestro alrededor, las abejas zumban y el viento agita las hojas. ¿Qué es ese pájaro tan raro que hay en el campo? Parece una abubilla con una capucha en la cabeza. ¿Y esa flor? Vi una en los pantanos de Yves, es una orquídea silvestre. De los padres a los niños, ¡no sabemos quién ha aprendido más hoy!
¿Necesita más ideas?
Preservar la flora y la fauna
La naturaleza es bella pero frágil. Por eso, para que flores, pájaros y visitantes se lleven bien, descubre nuestra pequeña guía para adoptar los gestos adecuados.