¿Busca esa joya rara? Tiene varias opciones.
En primer lugar, puede ir directamente a la zona ostrícola de la ciudad. No hay nada mejor que un circuito corto. Es la ocasión ideal para conocer a los productores locales y descubrir el mundo de las ostras. No dude en hacerles preguntas: estarán orgullosos de compartir con usted su pasión por este bello producto.