En Châtelaillon, el espíritu de la Belle Epoque reina en la estación y le confiere una elegancia inimitable. ¿El secreto? Un entorno típicamente marinero que le permitirá sumergirse en la historia mientras explora las bellas casas y las anécdotas locales. Descubra un destino donde las tradiciones perviven a orillas del agua, entre pueblos de pescadores y chozas ostreras. Un secreto que merece la pena compartir.
Su bien conservada arquitectura de la Belle Epoque contribuye al encanto de la ciudad y a su aspecto de joya en el cielo. Mire a lo lejos. No hay edificios en el horizonte, sólo bonitas casas que dan al paseo marítimo. Del verde al azul sólo hay un paso.