Mesa de picnic ConteursMesa de picnic Conteurs
©Mesa de picnic Conteurs|Agence les conteurs

Llénese de especialidades charentinas con una comida 100% made in Châtelaillon

¿Sol por la mañana temprano y un bonito día por delante? Es la ocasión perfecta para reunirte con tus amigas y hacer un picnic improvisado. Sólo se necesitan unos minutos para organizarse. Especialidades charentais, mantel, bebidas, cubiertos… ¡cada cual a su gusto!

Un reencuentro inesperado

Levantarse a las 9 de la mañana, abrir las persianas, ¡que brilla el sol! Sin más preámbulos, enviamos un mensaje a nuestros amigos para saber qué han planeado para el día. Está claro que todos hemos tenido la misma idea: ¡hoy haremos un picnic junto al mar!

En sólo tres minutos y cinco mensajes, estamos listos para partir. Ese es también el espíritu Châtelaillon: ¡dejar espacio para lo inesperado!

Céline se encarga de traer los manteles y los cubiertos… Célia y Aline se encargan de comprar deliciosas especialidades charentais en el mercado cubierto y Aude y Léonie se encargan de las bebidas.
Nos reunimos a mediodía en las mesas de picnic frente a la pequeña Habana y a la sombra de la platija. Después de un desayuno rápido, ¡a las tiendas!

Visite el mercado cubierto, cuna de las especialidades charentinas

Todos los miembros del grupo tienen gustos diferentes. A Célia le gusta la charcutería, a Aline el sabor yodado de las ostras, a Céline el queso y Léonie sólo come verdura y fruta.

Nos encontramos en el mercado cubierto, rodeados de todas las especialidades de Charente. Primera parada: Loïc’s para los grillos. Célia, que aún no conoce los productos regionales de la Charente Maritime, se asustó al oír el nombre de esta especialidad. Loïc la tranquilizó haciéndola probar: ¡es un paté, no insectos a la parrilla!

Mediodía: ¡hora de probar las especialidades de Charente!

Llegamos al lugar de la fiesta. Céline ya había preparado la mesa y Léonie había pensado en el pan. Compró un pan de maíz en «Le rêve gourmand» de la rue du marché, ¡qué delicia!
Aude, el miembro local del grupo, nos ha cocinado una especialidad de Charente: la mouclade. A priori, ¡es rápido!

¿Cómo se hace la mouclade à la châtelaillonnaise?

1. Limpiar y enjuagar los mejillones
2. Pelar y picar las chalotas
3. Derretir la mantequilla en una cacerola grande, añadir las chalotas y freír durante 3 minutos.
4. Verter el vino blanco, reducir a la mitad y añadir los mejillones antes de tapar.
5. Cocer unos 5 minutos hasta que los mejillones se abran.
6. Retirar los mejillones con una espumadera y añadir a la salsa la nata, el curry en polvo y la pimienta. Mezclar y calentar unos instantes.
7. 7. ¡Listo para servir! Servir los mejillones con la salsa

Todo está dispuesto en la gran mesa frente al mar, ¡y es hora de disfrutar de la comida! Aude, que no pierde ocasión de mostrarnos su región, nos lee una novela policíaca realizada en La Rochelle por Marie-Claude Aristégui.

Mientras almorzamos, nos encontramos con Joseph y Josianne, apasionados del ciclismo en la Vélodyssée, que se detienen para hacerse una foto delante del carrelet. Les invitamos a compartir el postre con nosotros y a contarnos sus aventuras. Al fin y al cabo, ése es el espíritu de Chatelaillon.

Cerrar